En la última década de gestión gubernamental se observa que en México se facilitan las inversiones de empresarios, nacionales y extranjeros, asociados para construir grandes unidades habitacionales en las franjas costeras en suelos de escasa pendiente, mínima altitud con respecto al nivel medio del mar, suelos permeables que son rellenados con materiales impermeables que dificultan el escurrimiento del agua superficial y que finalmente trae consigo el encharcamiento e inundación de los asentamientos humanos ya que Guerrero se encuentra en la zona tropical donde el clima permite la entrada de huracanes en la época de verano.
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