La zona presenta rasgos significativos de deterioro en su flora y fauna. El estado actual de perturbación de las selvas bajas caducifolias y en general de las áreas naturales en México requiere de la reestructuración de los programas de conservación y restauración para evitar el deterioro progresivo de los recursos naturales y promover su conservación y recuperación. En México hay 150 áreas naturales protegidas, que abarcan una extensión total de 17.96 millones de hectáreas, lo cual representa el 5.7% del territorio mexicano (Ordóñez y Flores 1995). Se argumentan diversas posiciones respecto de la restauración en áreas perturbadas, dentro de las cuales sobresale una que consiste en considerar la restauración como un regreso a las condiciones que existen en las comunidades naturales originales de cada región, esto claro está, incluyendo la diversidad biológica original y proponiendo además el logro de la estabilidad sin necesidad del manejo posterior (Rincón,
Álvarez, González y Huante, 2000).